No sé si sea por la edad que teníamos o por el tipo de amigas del grupo, pero en esa ocasión nuestra dosis de “transgesión” no superó el estándar de un fin de semana playero. Y es que existe la idea de que una despedida de soltera, a la cual están convocadas exclusivamente las amigas de la novia, consiste en hacer una serie de locuras que van de lo jocoso a lo ridículo.
En familia
En este tipo de despedida participan las mamás, las tías, las primas, la abuelita y algunas amigas de la novia. El nivel de alcohol es bastante moderado, si acaso se sirven cocteles “retro” tipo Medias de seda o París de noche, los favoritos de la mamá de la novia. Casi siempre hay una animadora que se encarga de organizar concursos con carga sexual moderada. No falta la prima mojigata que se sonroja, la tía deschongada que se la pasa haciendo chistes de doble sentido, y la suegra que se para de pestañas cuando descubre que su nuerita querida es experta en manipular pepinos con los muslos.
Estas despedidas tienen, además, su lado sentimental. Casi siempre hay una dinámica en la que cada una de las invitadas le da consejos a la novia. Lo curioso es que, a veces, las chicas jóvenes resultan más conservadoras que la propia abuelita, quien no duda en hablar sin tapujos de cómo negociar con el marido cuestiones de sexo y dinero.
Los juegos y rituales de la despedida familiar son muy significativos, pero las novias no me dejarán mentir: los regalos son una gran motivación. Desde una despensa básica hasta sobrecitos con dinero, artículos de limpieza o decoración para la nueva casa, todo regalo es bienvenido.
Noche de Chicas
Además de la despedida familiar, casi siempre hay una en la que sólo participan las amigas de la novia. Generalmente se hace en un bar o en una casa. Nada de tías ni suegras ni familia con la que haya que guardar la compostura. Esa noche la novia se puede poner la borrachera de su vida, caerse, guacarear y cantar a grito pelado si le da la gana.
Parecería que la noche de chicas es una fiesta intrascendente, pero, según me contó la misma Gaby: “Es una catarsis. Nadie se imagina el estrés y los nervios que traes cargando. Yo bailé y bebí como loca, no hice ninguna tontera y tenía la confianza de que ustedes estaban cuidándome”.
Me encanta que los hombres piensen que una despedida de soltera tipo Lady’s Night incluye, por definición, un antro de strippers, o bien, que el stripper vaya a la casa donde se hace la fiesta. Al contrario de lo que ocurre en las despedidas de soltero, aquí los strippers pueden traer mucha producción y bailar muy bien, pero (al menos los que me tocó ver) no son NADA masculinos, no tienen ni un solo pelo en el cuerpo, lucen un bronceado irreal, se les nota la nariz con cirugía y la ceja depilada, destacan el volumen de sus músculos –inflados de creatinina- untándose aceite de bebé… Sinceramente, no están como para tener una aventura sino para pedirles consejos de belleza. Eso sí, les gritamos y aplaudimos cuando mueven su trasero, sólo por hacer escándalo y divertirnos, pero de ahí a toquetearlos o besuquearlos hay un trecho enorme.
Para cada novia hay una despedida diferente, no todas quieren aplaudirle a los aceitosos o embriagarse hasta perder la memoria como si fuera la última fiesta de su vida. Quizás eso era antes, cuando el estatus de mujer casada implicaba el fin de las salidas con las amigas. Ahora hay otras opciones más divertidas y originales. Por ejemplo, existen paquetes de un día en un spa, un salón de belleza o en un parque de diversiones con todo incluido. También hay excursiones de aventura que proponen desde gotcha hasta escalada en roca o descenso en río, todo a un ritmo llevadero para las chicas. Tal vez exagero pero creo que esas despedidas (con stripper y galones de alcohol) que volvieron locas a las chicas de en la década de 1990, ahora están un poco pasadas de moda, ¿no?¿Cuál sería tu despedida de soltera ideal?
Yahoo! Mujer - Por Luza Alvarado el Lunes, Mayo 24th, 2010 , 9:49 am