La hipertensión arterial, o simplemente la presión alta, es el gatillo para una serie de males, y no solo aquellos que afectan al sistema circulatorio.
"Normalmente, un paciente con presión igual o superior a 140/90 mmHg es diagnosticado como hipertenso. Son personas mas propensas a sufrir con fallas en el corazón, los riñones y hasta en el cerebro", explica el cardiólogo Enéas Rocco.
La enfermedad es crónica (no tiene cura, pero puede ser controlada) y, por eso, es importante hacerse exámenes regulares para detectar como andan sus latidos cardíacos. Pero atención: tener presión alta no es sinónimo de ser hipertenso."Para ser considerado hipertenso, el paciente tiene que permanecer con la presión más alta de lo normal", dice el doctor. Eso es porque, en pocas palabras, cualquier persona está sujeta a una variación de la frecuencia cardíaca. Un esfuerzo físico más intenso o momentos de estrés, por ejemplo, alteran esos números.
Algunas acciones, sin embargo, no sólo ayudan a prevenir el problema sino, también, a controlar niveles ya elevados de presión. A continuación, una lista de ellas:
1.Mantenimiento del peso ideal: el exceso de peso aumenta el esfuerzo del corazón para conseguir bombear sangre. En la práctica, el músculo está sobrecargado. "Como el bíceps de quien levanta peso, el corazón de una persona obesa esta hipertrofiado", explica el cardiólogo. Con un riesgo: los daños causados por el exceso de estrés pueden llegar a ser irrecuperables.
2.Práctica de actividad física: actividades físicas regulares, principalmente las aeróbicas, contribuyen para la mejora de todo el sistema circulatorio y pulmonar. Sólo toma cuidado con las exageraciones: antes de comenzar cualquier entrenamiento, busca un especialista y haga una evaluación integral.
3.Reducción de la sal: el exceso de sal en la dieta conduce a la retención de líquidos, lo que lleva a la hipertensión.Entonces, es hora de disminuir su cantidad en los alimentos y bajar el consumo de enlatados y conservas.
4.Evite el alcohol: bebidas alcohólicas en grandes cantidades son feroces enemigas de la presión bajo control. Cortar las bebidas alcohólicas de la dieta o consumirlas con mucha moderación.
5.Una dieta saludable: grasas saludables y poca sal son medidas indispensables para aquellos que quieren mantener el corazón sano. Incluya muchas frutas, legumbres y verduras. No es necesario cortar la carne, pero de preferencia a los cortes magros como el lomo.
6.No deje de tomar los medicamentos que el médico recomendó. Pero nada de salir por ahí imitando la receta ajena. Recuerda que algunos medicamentos pueden aumentar la presión arterial, como los anti inflamatorios y los anticonceptivos, dice el cardiólogo.
7.El tabaco del cigarrillo, junto con otras sustancias tóxicas de los cigarrillos, aumenta la presión de inmediato. Dejar de fumar de inmediato es crucial, advierte el profesor de Cardiología de la Santa Casa de São Paulo, Ronaldo Rosa.
8.El estrés: es la respuesta del cuerpo a la sobrecarga física y emocional, lo que lleva a la hipertensión y enfermedades cardíacas. Controla tus emociones y trata de incluir actividades de relax en tu rutina.
9.Exámenes médicos: evaluaciones periódicas no sólo ayudan a identificar el problema a tiempo, también facilitan el tratamiento, y sirven para adaptar el uso de las drogas con mayor eficacia.
10.Medir la presión al menos una vez al año: todo el mundo debería hacerlo. La recomendación es de la Sociedad Brasileña de Hipertensión, que advierte de esta prueba simple como una manera de prevenir problemas más serios.