A menos de que sea obscenamente rico, probablemente ha notado que comprar palomitas en el cine resulta sumamente caro. Aún así, por algún motivo desconocido, innumerables consumidores desembolsan lo que se les cobra por dicha botana grasosa asociada con ver películas.
Por supuesto, los refrigerios del cine no son lo único que pueden arruinar un presupuesto. Sólo hay que pensar en el costo exorbitante de las tarjetas de felicitaciones, la tinta para impresoras y el agua embotellada. Los elevados precios de esos productos bastan para hacer que los consumidores de hoy en día, de por sí cortos de efectivo, se endeuden. No obstante, continuamos pagando estos artículos absurdamente costosos.A continuación, una lista de seis productos con precios exorbitantes sin los cuales los consumidores no parecen poder vivir.
Por supuesto, los refrigerios del cine no son lo único que pueden arruinar un presupuesto. Sólo hay que pensar en el costo exorbitante de las tarjetas de felicitaciones, la tinta para impresoras y el agua embotellada. Los elevados precios de esos productos bastan para hacer que los consumidores de hoy en día, de por sí cortos de efectivo, se endeuden. No obstante, continuamos pagando estos artículos absurdamente costosos.A continuación, una lista de seis productos con precios exorbitantes sin los cuales los consumidores no parecen poder vivir.
1. Palomitas en el cine
En el supermercado, las palomitas de microondas cuestan alrededor de 3 dólares por caja, y cada caja incluye tres bolsas de 3.5 onzas. Entonces, ¿por qué los consumidores contemplarían siquiera la opción de pagar nada menos que 6 dólares por una bolsa mediana de palomitas en el cine? Nadie sabe la razón exacta -pero por algún extraño motivo, los cinéfilos continúan vaciando sus carteras para disfrutar del crujido de las palomitas durante su película favorita.
2. Tarjetas de felicitación
¿Desde cuándo cuesta un pedazo de papel doblado a la mitad 2.99 dólares? Desde que alguien le pega una linda imagen de un gatito y le pone un mensaje astutamente redactado para luego agregar un sello en la parte posterior, con un logo reconocido. Así es -estamos hablando de esas caras tarjetas de felicitación. Muchos consumidores pasan horas analizando las opciones cuidadosamente acomodadas en el pasillo de las tarjetas de felicitaciones, en busca del mensaje perfecto para el cumpleaños de su hermana, el aniversario de sus padres o nada más porque sí.
La tarjeta de felicitación promedio cuesta entre 2 y 4 dólares y los consumidores no parecemos dudar para pagar esos elevados precios. El margen de ganancia es de entre 100% y 200% -lo cual no es tan impresionante como las palomitas en el cine, pero es un gasto fácil de acumular.
Cuando se toma en cuenta la cantidad de esas joyas en papel que se compran cada año, es suficiente para hacer que uno prefiera ir a buscar la cartulina y los marcadores. Después de todo, sólo cuesta unos cuantos centavos crear una tarjeta hecha en casa.
3. Libros de texto para la universidad
En el 2010, el costo anual para residentes del estado de una universidad estatal típica se disparó a más de 15,000 dólares y las universidades privadas ahora cobran un promedio de 35,600 dólares al año. Y como si los alumnos universitarios (y sus padres) no gastaran lo suficiente, hay otro precio inflado que tienen que enfrentar: los libros de texto. Los estudiantes universitarios pagan un promedio de 900 dólares al año en libros de texto y otros suministros escolares.
Los precios de los libros de texto se han disparado en un 186% desde 1986 y estos costosos volúmenes de conocimiento ahora representan el 26% del costo total de la universidad. Desafortunadamente, los estudiantes con pocos recursos necesitan costar estos caros libros para sus clases. Al menos pueden intentar venderlos luego a una librería local cuando termine el semestre -a un precio irrisorio.
4. Agua embotellada
Probablemente ha escuchado que "Evian" es simplemente la palabra "naïve" ("ingenuo" en español) escrita al revés. Muy bien, sabemos la famosa compañía probablemente no eligió su nombre por esa razón -pero mucha gente cree que los consumidores que compran agua embotellada son definitivamente ingenuos. Después de todo, el agua es uno de los recursos más abundantes en el mundo y está disponible sin costo alguno en innumerables bebederos y lavabos de todo el país.
Sin embargo, muchos consumidores siguen estando dispuestos a pagar 3 dólares por una botella del vital líquido.En el 2009, el Congreso de Estados Unidos reveló que casi el 45% del agua embotellada proviene de grifos municipales -y que, entonces, las compañías de agua embotellada, tal vez, pasan el agua por algunos filtros antes de verterla en sus botellas con sus logotipos. Aún así, los estadounidenses continúan comprando más de 500 millones de botellas todas las semanas, lo que la convierte en la segunda bebida más popular que compran los consumidores (después de los refrescos).
5. Tinta para impresora
Es probable que pueda comprar una impresora a buen precio en su tienda local de suministros de oficina, pero no celebre todavía. Las compañías de impresoras obtienen sus mayores ganancias con la venta de tinta.Durante la vida de su impresora, usted probablemente pagará más de 500% del precio total de la impresora en cartuchos de tinta de repuesto. A un precio de 30 dólares, un cartucho de 42 mililitros de tinta negra para impresora sale en 71 centavos por mililitro. Por otra parte, la Cruz Roja cobra 200 dólares por 500 mililitros de sangre, lo cual resulta en unos 40 centavos por mililitro.
6. Ropa de marca
¿Cuánto pagó por esos jeans de True Religión, esa bufanda de Burberry y esos altísimos zapatos de tacón de aguja de Louboutin? Probablemente una pequeña fortuna. Pero valió cada centavo, ¿verdad? No precisamente. Cuando se trata de ropa de diseñador, es bastante obvio que se está pagando por la marca.De hecho, la ropa de marca con frecuencia tiene un precio entre 500% y 1000% más alto a su valor real. No obstante, los consumidores aficionados a las marcas continúan vaciando sus cuentas bancarias y acumulando cantidades masivas de deuda para mantenerse a la vanguardia de la alta costura.
Los consumidores en bancarrota dicen no
La recesión ha afectado duramente a muchos hogares y miles de consumidores que se enfrentan a la bancarrota pasan por alto a estos y otros productos con precios exagerados. ¿Significa eso que los precios inflados de estos artículos caerá en un futuro? Sólo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, tal vez quiera darle un vistazo a su cuenta bancaria antes de lanzarse a la tienda de golosinas del cine.