jueves, 9 de septiembre de 2010
Ejercicio en casa
Por: Daniela Di Segni
Es una buena pregunta. Poder se puede, claro. La correcto sería plantear ¿te resulta posible hacer gimnasia, sola, en casa? Porque, salvo que seas fanática del ejercicio, si ya es bastante difícil ser constante con el gimnasio o el club, mucho más lo es desarrollar el músculo de la voluntad para ejercitarte sola sobre la alfombra del living.
Entonces, si te queda lejos el gimnasio, si eres perezosa para salir, si te cuesta decidirte, hacer gimnasia en tu propia casa es una buena alternativa. El asunto es cómo ir armando un sistema que funcione. Ya conocemos los beneficios incalculables del ejercicio físico pero, como todavía no se venden comprimidos de constancia, hay que ponerse las pilas y entrar en acción.
Preparadas...
Primero y principal, hay que establecer un horario. Si esperas a decidirte en algún momento del día no lo harás porque nunca encontrarás el tiempo. Una sugerencia puede ser fijar, para empezar, dos días, los martes y jueves de mañana al despertarte; te puede ayudar hacer coincidir el horario, por ejemplo, con el de poner el lavarropas. Ya que te tienes que quedar a esperar que termine, hacer gimnasia es una buena opción para ese rato.
Segundo, hay que disponer de un espacio fijo para ejercitarse. No pretendamos un cuarto, un gimnasio propio, pero sí al menos un lugar donde dejar los elementos a mano, ya que si están muy guardados es buena excusa para no sacarlos. Sea donde sea que te ejercites, el piso del dormitorio o el balcón, usa algún elemento adecuado sobre el suelo. Si no tienes una alfombra mullida consigue una colchoneta ya que es malo ejercitarse sobre piso duro.
Tercero, igual que si fueras al gimnasio, antes de empezar controla con tu médico para saber qué es lo que puedes hacer y qué no.
Los elementos
Disponer de una bicicleta fija o de una cinta para caminar decididamente ayuda. Los equipos nuevos son compactos, ocupan poco espacio y se pueden conseguir con bastante facilidad de segunda mano. Aunque de ninguna manera son indispensables, los aparatos ayudan a ejercitarse porque los movimientos repetidos no exigen pensar en los ejercicios mismos. Mejor aún, se pueden ubicar frente a un televisor, como en el gimnasio, para pasar mejor el tiempo. También se puede usar el televisor para pasar vídeos con clases de gimnasia para imitar y aprender las rutinas.
Una simple soga para saltar es un buen complemento siempre y cuando estés segura de no tener ningún problema de columna que pueda empeorar con los saltos. También son útiles las mancuernas para fortificar los músculos de los brazos. Si no las tienes, las botellitas de agua mineral rellenas de arena las reemplazan bien.
Por último, subir o bajar las escaleras de tu casa es un buen ejercicio. Si son varios pisos puedes decidir no usar el ascensor. Si es un piso solo puedes subir y bajar varias veces seguidas o en el día. O puedes usar un escalón para subir y bajar hacia delante y hacia atrás como si hicieras step dance.
Recomendaciones
* No olvides elongar unos minutos y beber agua al comenzar y al finalizar como si estuvieras en el gimnasio.
* Si puedes... desconecta el teléfono y el celular para no interrumpir tu entrenamiento.
* Comienza con quince minutos para ir aumentando de cinco en cinco hasta llegar a una hora a lo largo de varias semanas; es un buen plan para no aburrirte ni cansarte demasiado de entrada.
La perseverancia da buenos resultados. Cuando tengas ganas de abandonar piensa que haciendo gimnasia en casa te ahorras el viaje de ida y vuelta al gimnasio, que no encuentras las máquinas ocupadas, que todo está limpio y a tu gusto y que, al terminar, te duchas en tu propio baño.
Por último, siempre queda el recurso de llamar a una amiga o vecina para ejercitarse de a dos y pasarlo mejor.
¿Has probado hacer gimnasia en casa?